Cuando un mensajero nos muestra que es humano, nos recuerda que las personas tenemos un gran poder simplemente siendo eso: humanos.

En mis artículos anteriores me ha faltado hablar más a detalle sobre otra categoría de mensajeros, los que los autores de Messengers Stephen Martin & Joseph Marks llaman" blandos". Estuve fascinada leyendo sobre estos mensajeros pues creo que nos es mucho más fácil identificar a los mensajeros "duros", pero se nos olvida que muchos de los mensajeros más influyentes en nuestra vida cotidiana son los "blandos". Esa gente que nos dice cosas que "nos llegan", que empatiza con nosotros y nos acompaña con su mensaje, o que nos muestra su verdadero yo y con eso nos transforma. Estos mensajeros cobran sentido por esa necesidad intrínseca que todos tenemos de pertenecer. 

Estos mensajeros cobran sentido por esa necesidad intrínseca que todos tenemos de pertenecer.

Les platico un poco más de estos mensajeros, que los autores distinguen en cuatro tipos.

1. Calidez

Una muestra de calidez puede transformarnos. Un ejemplo es cuando alguien expresa gratitud genuina hacia algo que hemos hecho, o cuando alguien se disculpa con nosotros con arrepentimiento auténtico. Este tipo de actitudes nos conectan más entre nosotros y cuando estas formas se llevan a un entorno de trabajo, pueden cambiar toda la dinámica y la motivación de las personas.

2. Vulnerabilidad

Este tipo de mensajero me encanta. Quizás has visto la muy famosa Ted Talk de Brené Brown sobre el poder de la vulnerabilidad. Ella dice, en esta plática y en sus libros, que en el fondo de cualquier conexión social existe alguna forma de vulnerabilidad. Si queremos conectar realmente con alguien, debemos quitarnos nuestras máscaras protectoras y ser genuinamente abiertos y honestos. Aunque parece algo simple, cuando analizamos nos damos cuenta que son pocas las veces que queremos mostrarnos vulnerables: no decimos en nuestro trabajo cuando fallamos, poco platicamos de nuestros fracasos personales, y menos aún de nuestros sentimientos. ¿Te has dado cuenta de que cuando te presentas vulnerable te sientes más humano?

3. Integridad

No es cosa nueva decir que la confianza es crucial en todas las relaciones humanas. Las relaciones sólidas y las dinámicas sanas de los grupos, están basadas en la confianza entre las personas ya sea por su integridad o por sus capacidades. Nuestra percepción de esta integridad se basa principalmente en la consistencia de las personas: nos permite predecir cómo se comportará alguien en el futuro, confiando o no en su capacidad de mantenerse en sus principios a pesar de las circunstancias.

4. Carisma

El último tipo de mensajero es el carismático. Todos hemos escuchado la palabra carisma y a veces hemos escuchado cuando se describe a una persona como carismática, pero no siempre sabemos lo que es. Según los autores, estas personas tienen una buena mezcla de auto confianza, energía, optimismo sobre el futuro, habilidad para expresarse; son sociables y accesibles, y con una gran capacidad para vincularse a un nivel emocional con sus interlocutores. Por lo anterior, estos mensajeros suelen ser muy convincentes, y cuando usan sus "poderes" con un mal propósito, pueden llevar a los demás a hacer cosas terribles (Adolf Hitler es muchas veces usado como ejemplo de esto). 

A veces damos más importancia a mensajeros dominantes, con poder económico, inteligencia o porque son atractivos, pero cuando un mensajero nos muestra que es humano, nos recuerda que las personas tenemos un gran poder simplemente siendo eso: humanos.